¿ Cuántas veces te has negado la posibilidad de hacer algo que te gusta?. Creo tener la respuesta, un montón de veces. También he pasado por eso, y he llegado a la conclusión que en la mayoría de los casos, he dejado de hacer lo que quiero por miedo, " miedo a vivir", sí. Suena loco, a mi me sorprendieron estas palabras una vez que se cruzaron por mi mente. Hay un profundo temor de ser vistos, de hacer lo que realmente nos complace, de sentirnos plenos siendo como somos, aunque é sto no sea del agrado de otros. Cada vez encontramos razones para mantenernos en una especie de burbuja asfixiante que destroza esa fuerza interna que poseemos. El temor a vivir lo denoto a cómo nos vemos a nosotros mismos, a cómo nos negamos a andar otros caminos y soltarnos para descubrirnos. El que teme vivir se queda quieto esperando que no le pase nada, y es contradictorio, porque de igual forma, pasa algo. Nunca es demasiado tarde para intentar aquello qu