26/02/15 Querido diario estoy extrañando esos horrorosos frenillos que odié al principio y que luego...acepté. Diez años lidiando con la limpieza de cada breaker, compré de todo para mantener mis dientes libres de caries y eso nunca sucedió. Cada vez que viajaba, mi bolso pesaba más por mi kit de limpieza dental que por otros artículos y qué decir de la hora de dormir, era necesario desocuparme una hora antes para mi aseo bucal, suena exagerado, pero así fue. Visitar el odontólogo se convirtió en un evento de moda, las gomas para los breakers variaban en diseño y color, y la demora de los pacientes superaban las barreras de mi paciencia. Entre burlas y risas, transcurrió mis años con los breakers, no era extraño escuchar palabras como estás: "tienes más dientes que una pelea de perros" y "tiburón y tú son hermanos", debo afirmar que la espera valió la pena y aunque los extrañe, amo mi comodidad y mis dientes están lindos e impecables.