21/06/14 Para dar inicio a este diario, hoy tuve que embriagarme de pensamientos positivos y dejar que la paciencia me dominara. Son las 8:00 a.m, y en el seguro social de mi estado natal se abstuvieron de redactar un informe porque la persona autorizada para eso, está de permiso. Pregunté inocentemente si dejó suplente. Pues alguien debía asumir tales responsabilidades, pensé. Haber preguntado me condujo a subir y bajar escaleras. Me daba apoyo mientras lo hacía: "vamos, falta poco. ¡Yo puedo!". Se hizo las 12:00 p.m y sin informe. Amablemente me dijeron: "usted debe venir mañana, por lo que veo no le van a redactar nada". No podía creer lo que escuchaba, no era justo. Bajo un sol a quema ropa y sudando la gota gorda me fui al banco. Llego y me encuentro en el país de las filas. Después de 30 minutos de espera, mis píes pidiendo clemencia y columna vertebral apoyo, deciden cerrar la taquilla porque era hora de almuerzo." Esta bien", me dije pa