BRAZOS CAÍDOS para la silueta efímera anidada de costumbres tontas vacía de papeles adornados con oro brillo escandaloso, torpemente escrutado. brazos sin fuerzas reposen nada han hecho nada encontrarán sembrado en los costados no volverán mas que al reposo mismo brillantina a los lados no puede ser luz el carnaval no ha llegado la calma se asentó por mucho brazos sin son sin brío para saludar piel escamosa que el aire secó sin objetar una voz se acerca alegre, melodiosa con los brazos caídos he de sonreír autenticar mi esmero por no poder saludar con la mano derecha o quizá con la izquierda. Autor : María José Rojas S.