AUSENTE Como refugio encriptado es el alma escondida en vertientes de emociones despojado del infinito deseo de mostrar reír o llorar, incansable ego que sostiene un orgullo se toca tierra, pero se olvida el camino la felicidad perdió su aroma el amor no dejó rastro para no sufrir el pasado se olvidó de historia la ausencia hizo fiesta la premura ancló en un océano sin fondo es vital estar ausente. María José Rojas Salazar