Parte V Son las 04:00 a.m, y Felipe se ha despertado. El teléfono de su cuarto no ha dejado de sonar. Felipe atiende la llamada. Su amigo Esteban Lozada le comunica la situación, que minutos antes, se suscitó en la universidad, aunado a ello, le recomienda mantenerse a salvo porque lo más probable es que fuese acusado por actos vandálicos. Después de colgar, Felipe tomó una mochila, y en ella guardó ropa, lápiz, libreta, grabador y un libro que atesora desde la partida de su abuelo Feliberto. Tomó su mochila, salió de la casa y encendió su moto. Sin rumbo, recorrió oscuros callejones hasta adentrarse en las profundidades de un cerro cercano. Felipe experimentó ansiedad por la situación. En ningún momento quiso que sus amigos y familiares sufrieran las consecuencias por algo que él no hizo. Estuvo varios días en el cerro sin saber qué acontecía. El no saber, lo atormentaba y tomó la decisión de enfrentar la situación. Se dijo a si mismo, que su gente no merecía pasar por este mal mo