EMOCIONES DECORADAS

Hace pocos meses atravesé por una ruptura amorosa, y en medio de la tristeza busqué forma de desahogar mi pena. Me refugié en libros de autoayuda, hablé sobre lo que me pasaba con personas de confianza, pero he aquí el gran detallazo, la mayoría me aconsejaba "pasar la página", arreglarme, salir y buscar forma de seguir adelante. Realmente, tantos consejos me llevó a encerrarme más. No entendía cómo era ese asunto de callar mi tristeza, de sonreír cuando no lo sentía, de pretender que nada pasa. Sentí rabia, sí, porque me dí cuenta que era buena para animar a otros, y no lo era conmigo, así que me dí permiso para vivir la tristeza, el no querer hacer nada, y el pedir ser escuchada en vez de ser aconsejada, y cuál fue el resultado de esta decisión?, no me deprimí, he podido continuar con mi rutina diaria, aunque de vez en cuando los recuerdos me invadan, los dejo pasar, y no me opongo a ellos. 

Decorar las emociones, así he denominado el proceso de sobrellevar un duelo, donde creemos que con magia o subiendo fotos de una supuesta felicidad inmediata en redes sociales, tenemos a la tristeza tomada de la mano. La tristeza la comprendo ahora, porque me llevó a mi, la vivo y la suelto. Los emoticones son fabulosos para expresar nuestros estados de ánimo, pero son solo expresiones externas, a las internas no le podemos poner caras, sólo un buen oído y la intencion de escucharlas.