02/03/17

 Queridos lectores he vuelto nuevamente con mis locuras, y éste diario inicia así:

 Desde que escuché el término "Procrastinación" y que actualmente sacude a más de uno, me reí hasta más no poder, porque eso en mi pueblo se llama "flojera", y éste mal nos persigue desde que el mundo es mundo, digo yo. Para no quedarme atrás con el tema, busqué información y encontré que puede ser necesario la ayuda de expertos para salir de ese estado. La cosa es seria, y este rollo me puso a pensar qué tanto flojeo, qué suelo postergar con frecuencia y por qué; vaya qué me sorprendí. Confieso mi querido diario que te he olvidado; no he hecho ejercicios, tampoco he retomado mis clases de mandarín y no he bajado el consumo de dulces; además de dejar para último momento otros pendientes. Entonces, estoy procrastinando y debo buscar solución porque de lo contrario, se hará un hábito, nada favorecedor. 

  Los dulces son mi tentación, siento que tengo un bajón de azúcar a ciertas horas del día, lo que me conduce a buscar mi ración de postre. El café también se anotó en esta lista. Mi diario tengo tantos cuentos que no me alcanzaría estos pocos minutos para decirte todo, así que expongo los detalles más importantes. Uno que siempre quiere estar en la onda saludable y lo que abunda en las redes sociales y tv son las imágenes de comida, postres, que de verlos e imaginarlos me provoca, ¡qué rico es comer!. 

 Con respecto a los ejercicios, debo admitir que no son mi fuerte. La última vez que ejercité, fue en diciembre del año pasado cuando mi madre me observó y me dijo: "hija, estás flácida", en ese instante supe que debía tomar acción, a menos que quisiera ver mi piel deslizarse de un lado a otro, al caminar. Sé los beneficios del ejercicio, y lo olvido cuando me entretengo en otras cosas. 

  Así como cuando sabes que algo te hace bien pero disfrutas hacer lo contrario, aún sabiendo cual será el resultado, así ocurre con la procrastinación, a la final, uno cree que está bien, cuando realmente no prospera. Pues yo, tomo cartas en el asunto. Fin de nuestro encuentro cercano del tercer mundo y la era digital mi querido diario.