02/11/16

MI GRUPO DE TRABAJO "ME ADORA"

Éste diario inicia así:

    Es posible que pensemos en algún momento, que somos tan adorables como para ser la moneda de oro del entorno laboral. Caer bien o mal, es cuestión  de cómo nos vean los demás.

    En el trabajo, por ejemplo, es normalísimo tratar de caerle bien a todos los presentes, aunque no sea posible por más que nos esforcemos en lograrlo. Desde llevar cafés, cooperar en las actividades propias de los compañeros, y llevar a pasear al perro del jefe cuando éste se encuentre ocupado, es un reto.

     Luego de ser taaan complacientes, por no decir, ¡pend.os!, sentimos que hemos acertado con la fórmula secreta y al fin somos "la gema más buscada por el grupo". Es un ERROR pensar de esta forma. Considerar que hemos ganado la batalla, permitiéndoles que se aprovechen de nosotros, es tan frustrante como esperar una foto casi perfecta en el pasaporte, luego de pasar horas arreglándote. 

    Una buena relación de trabajo es aquella donde prevalece el respeto, aunque no se piense de la misma manera, donde todos aportan, aún sin  ser los mejores amigos, donde no importa el cargo que ocupes, eres y te sientes valorado. 

    Creo que ser auténticos nos permite sentirnos más relajados, transmitir confianza, y relacionarnos con más fluidez sin pretensión a nada. De esta forma, podemos asumir las labores sin complicaciones, y prestar colaboración a quién lo necesite sin caer en excesos.