03/07/16
OBSESIÓN POR LAS REDES SOCIALES
Éste diario inicia así:
Las redes sociales, canales de comunicación interactivos las 24 horas del día, jamás aburren y si lo permites, controla tu tiempo, olvidando por completo que existe una realidad que te necesita.
El uso constante de las redes sociales por cualquier motivo (que siempre lo habrá), dificulta las relaciones interpersonales en vivo y directo. Es difícil mantener un diálogo con alguien que fija su mirada en un móvil. Además, están las personas que caminan sin levantar la mirada de sus móviles; esos que sin ver a los lados se movilizan como pez en el agua, y hasta pueden manejar el teclado sin verlo.
En las redes sociales puedes ver y enterarte de todo el acontecer diario con tan solo tocar una tecla. Desde el anuncio de una "feliz soltera", hasta fotos que jamás hubieses deseado mostrar y que una amiga las publicó como: #TBT. Y la cosa no llega hasta acá, también está el caso en que por "error", tu novio publicó imágenes de chicas sexys, claro, fue por "error".
La frase del momento es: el que no está en las redes sociales, no está en nada. Es un fenómeno que cuesta controlar, reconozco que he pasado horas en ellas, y luego no puedo concentrarme en tareas que son prioridad. Procuro controlar mi tiempo cuando me conecto y distribuirlo en lo que es importante, aunque, a veces se me olvida y el tiempo se detiene.
El ¡BOOM! informático nos entretiene y muestra el mundo en tiempo real, generando reacciones inmediatas en cada uno de nosotros, despertando la curiosidad y el deseo por saber más y más. El detalle es que desperdiciamos un momento muy valioso para el alma: sentir y vivenciar el afecto sin pantallas ni distracciones. Las redes sociales no se irán hoy ni mañana, por lo que, la información la podrás ver en cualquier momento. Lo que no regresará, es ese instante con tus amigos, familiares o tu pareja.
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