El spa es el lugar perfecto para relajarnos, disfrutar de un buen masaje y consentirnos mucho. Ahora bien, cuando no es posible visitar un spa, queda como recurso el hogar.

 El hogar se puede transformar en ese espacio de relax. Lo primero que  debes hacer es:

* Ubica unas velas aromáticas y encenderlas.

* Reduce el número de lámparas encendidas.

* Coloca música instrumental o con sonidos de naturaleza. 

* Toma una ducha tibia con sal marina, y perfuma tu cuerpo con aceites aromáticos o la crema de tu preferencia.

   Si posees una barra o rodillo para los pies, desliza tus pies las veces que sean necesario. Notarás cómo tu cuerpo se relaja cada vez más. Para profundizar en la experiencia, puedes preparar previamente, una almohada cuyo relleno puede ser de anime granulado o semillas, y caminar sobre ella.

  Por último, toma un té de manzanilla. Te aseguro  que al poner en práctica esta idea,  te relajarás muchísimo y estarás renovado.