APEGO
El apego se define como una vinculación afectiva muy intensa y duradera. En el apego siempre habrá la necesidad de poseer algo, sea material, ideológico o afectivo. Suele confundirse con amor, y aunque no lo creas, se nutre de miedo. Jaime Jaramillo en su libro :Te amo...pero soy feliz sin ti, describe lo siguiente: "cuando aceptamos el apego en nuestras vidas, depositamos la felicidad en el exterior y en manos de los demás. Ya no depende de nosotros ser felices y empezamos a vivir condicionados." El apego te encadena a la dependencia, y esto no viene solo, el ego juega un papel determinante en tus emociones. El ego te da la certeza de que tus acciones están bien y qué las razones son válidas. Por ejemplo: el yo soy, el yo tengo, el yo me lo merezco, el yo soy así. El ¡yo! de nuestras acciones se limita a ser feliz basándose en la supuesta felicidad y no en ser. Ahora, ¿cómo identificar que tenemos apegos?, pues bien, te muestro algunas emociones que quizás, hayas experimentado en algún momento de tu vida.
CELOS:
El que cela, siempre cree tener razones para hacerlo. Se sustenta en la creencia: "el que no cela, no ama" y predomina el afán de poseer.
ENVIDIA:
La envidia se caracteriza por ver errores ajenos, disimular los propios y sentir frustración. Se sustenta en la creencia: "yo me lo merezco" y predomina la inquietud de demostrar quién es mejor.
ANSIEDAD:
Inquietud o miedo cuyo origen se desprende por anticipar hechos futuros o revivir acontecimientos pasados.
Inquietud o miedo cuyo origen se desprende por anticipar hechos futuros o revivir acontecimientos pasados.
Romper con los apegos nos conduce a SER, amar sin barreras, ser libres y espontáneos. Es posible despojarnos de una creencia donde predomina el TENER para vivir libres de cadenas emocionales, ideológicas y materiales.
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