19/03/15

Siempre pensé que ser positiva implicaba estar siempre "Feliz". Pues, no es totalmente cierto a mi parecer. Vivir implica sentir tristezas, alegrías y una que otras veces, mal humor. En ocasiones solía molestarme las personas que encontraban las miles excusas para alcanzar sus metas, mientras que yo, me sentía una luchadora incansable...eso pensaba. Con esta actitud procuré mantenerme invencible y bastó que un día, todo mis planes se viniesen abajo. Me sentí fatal y olvidé todas esas frases alentadoras del éxito para vivir mi proceso. Una vez que acepté lo que me pasaba y decidí enfrentar la emoción, descubrí que mi idea sobre lo positivo carecía de sustancia y no me funcionaba si obviaba lo que me acontecía. Entonces, pude armar nuevamente una frase que se ajustara a mi momento: "Ser positiva me permite aceptar que soy fuerte, pero, también frágil.". Este pensar me llevó a concluir que así como yo, otras personas tienen  su tiempo para sanar, abrir sus mentes a nuevas ideas y sobretodo, escoger el camino que le conduzca a su felicidad. Ser positiva me permite escucharme y sentirme; aceptar aquello que se escapa de mis manos y no puedo cambiar.