El arte de mentir Una verdad sin escrúpulo, atina una mentira que regocija alegrías. Las verdades lapidan un sueño, una mentira afina el sentido, búsqueda de lo inalcanzable. Cuándo se carece de artificios reales, una mentira sucumbe, y la razón atormentada aviva una esperanza. No seamos mentira, pero tampoco verdad, quién sabio es, perpetúa su vida en buscar la verdad, pero se llena de mentiras, para luchar con razones que atropellan los sueños. Equivalente dilema del sopesar diario de la realidad. MJRS